miércoles, 8 de octubre de 2008

El aniversario más austero de la NASA


A lo largo de sus cincuenta años de historia, la NASA ha pasado de ser un interés prioritario del Gobierno de Estados Unidos a ser una agencia costosa de mantener, cuyos proyectos quedan aplazados por falta de presupuesto.

FUENTE | Expansión 01/10/2008

La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) celebra, entre noticias sobre el aplazamiento de la misión del transbordador espacial Atlantis, medio siglo de existencia con una larga lista de misiones y exitosos lanzamientos espaciales. Sin embargo, la NASA no atraviesa uno de sus mejores momentos. Durante los últimos años, la agencia espacial estadounidense ha tenido que luchar con uñas y dientes para conseguir lo más importante: dinero. En 1958 su presupuesto fue de 500 millones de dólares (cifra actualizada según la inflación de 2007) y alcanzó la cima en 1967 con 29.7000 millones de dólares, cuando la NASA todavía perseguía el sueño del presidente John F. Kennedy de llevar a un hombre a la Luna.

El impresionante gasto militar de EE.UU. ha querido que el dinero cambie de manos y la agencia espacial tendrá que conformarse con 17.614 millones de dólares para financiar sus misiones en 2009. Aunque la cifra es elevada, este nuevo presupuesto prácticamente anula todo el programa de exploración marciana que estaba previsto para la próxima década y lo deja en una situación incierta. La comunidad científica no ha tardado en expresar su malestar a la Administración Bush que ha obligado a la NASA a desarrollar nuevos cohetes y naves para ir a la Luna, pero no la ha dotado de dinero para hacerlo.

El presupuesto destinado a la investigación científica ha caído a 264,7 millones de dólares, creciendo solamente un 1% en relación al del año pasado. Este dato resulta alarmante si se tiene en cuenta que este tipo de estudio es esencial para la evolución de la sociedad. "La investigación espacial ha permitido mejorar el conocimiento de la física de una manera brutal. Además, muchas de las tecnologías que se han desarrollado para las misiones espaciales terminan aplicándose en la Tierra, como ha sucedido en la medicina", explica Andrés Ripoll, ingeniero aeronáutico de la NASA durante programa Apollo y miembro de la Real Academia de Ingeniería. "Unos 50.000 sistemas han sido patentados y más de la mitad han sido utilizados para mejorar la sanidad", añade.

Quizá la entrada de China en la carrera espacial -el lunes el gigante asiático recibió como héroes a sus tres taikonautas tras realizar el primer paseo espacial de su historia- impulse una vez más la inyección de dinero en este tipo de proyectos para, por ejemplo, llegar de nuevo a la Luna.

LA ÉPOCA DORADA DE LA NASA

La ironía quiso que la aventura de la agencia espacial estadounidense comenzara su andadura tras la puesta en órbita el 4 de octubre de 1957 del Sputnik 1, primer satélite artificial del mundo, lanzado por el eterno enemigo, la Unión Soviética.

Tanto el presidente Dwight D. Eisenhower como el Congreso de Estados Unidos percibieron este hito como una amenaza para la seguridad del país y decidieron crear una agencia federal que dirigiera la actividad espacial no militar. La NASA empezó a funcionar el 1 de octubre de 1958, con un único objetivo: no permitir que la URSS ganara la denominada carrera espacial.

La agencia inició sus operaciones inmediatamente con el programa Mercury. Este proyecto tenía una meta simple, saber si el hombre podría sobrevivir en el espacio exterior. Alan B. Shepard, Virgil I. Grissom, Gordon Cooper, Walter Schirra, Deke Slayton, John Glenn y Scott Carpenter, conocidos como los siete de Mercury, fueron los pilotos escogidos para enfrentarse a la incógnita del cosmos. El 5 de mayo de 1961, Alan Shepard se convirtió en el primer astronauta estadounidense al pilotar el Libertad 7 en un vuelo suborbital de 15 minutos.

Veinte días después del acontecimiento, el presidente John F. Kennedy se comprometió a llevar "un hombre a la Luna y devolverlo sano y salvo a la Tierra antes del final de la década". La NASA cambió sus planes y aceptó el reto. El 20 de junio de 1969, Neil Armstrong y Edwin E. Aldrin alunizaron con el Apollo 11 en el Mar de la Tranquilidad. Las entrecortadas palabras de Armstrong -"Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la Humanidad"- se perdieron en el espacio, pero perduraron y cambiaron para siempre la historia.

Tras Armstrong, el programa Apollo condujo a 12 astronautas más hasta nuestro satélite para llevar a cabo diferentes investigaciones. Posteriormente, la NASA se ha centrado en otros objetivos, como Marte, planeta al que ha enviado diversas misiones como el robot Spirit, que investiga actualmente la superficie marciana, o el desarrollo de sistemas más baratos para sus vuelos, lo que ha conseguido con transbordadores espaciales como el Columbia.

Autor: Víctor Moreno

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