sábado, 27 de septiembre de 2008

Crean modelo capaz de descubrir qué piensa una persona

Investigadores norteamericanos han creado un modelo informático con el que se puede descubrir la palabra en la que está pensando un individuo.
Utilizaron imágenes cerebrales de nueve voluntarios, obtenidas mediante resonancia magnética, para descubrir los patrones neuronales asociados a 60 conceptos.

A continuación “adiestraron” al modelo informático para que fuera capaz de reconocer los patrones de actividad cerebral asociados a dichos conceptos.

De esta forma, una vez determinado un patrón natural, el modelo deduce en qué palabra está pensando el sujeto. El descubrimiento podría servir para conocer mejor el procesamiento del lenguaje por parte del cerebro, así como para comprender la causa de algunas disfunciones del lenguaje.


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Relaciones entre Educacion y Tenologìa

Las relaciones entre estos dos àmbitos han ingresado en una nueva dinàmica a partir de la aceleraciòn en los adelantos en sistemas y telecomunicaciones de la ùltima dècada. Este desarrollo vertiginoso ha generado ademàs la percepciòn de que las respuestas al aprendizaje deben darse en tèrminos tecnològicos, dado que la adquisiciòn misma del conocimiento se encuentra subordinada a los cambios de èsta.En efecto, tomando como premisa:
“Uno de los factores más persuasivos es la reducción de la vida media del conocimiento. La “vida media del conocimiento” es el lapso de tiempo que transcurre entre el momento en el que el conocimiento es adquirido y el momento en el que se vuelve obsoleto. La mitad de lo que es conocido hoy no era conocido hace 10 años. La cantidad de conocimiento en el mundo se ha duplicado en los últimos 10 años y se duplica cada 18 meses de acuerdo con la Sociedad Americana de Entrenamiento y Documentación (ASTD, por sus siglas en inglés). Para combatir la reducción en la vida media del conocimiento, las organizaciones han sido obligadas a desarrollar nuevos métodos para llevar a cabo la capacitación.(González (2004)

Vemos de esta forma como se extiende al conocimiento-y por extensiòn a los aprendizajes-un concepto de obsolescencia del mismo determinado por fenòmenos intrìnsecos a lo tecnològico, como la Ley de Moore y el llamado Darwinismo Tecnològico
.

George Siemens, fundador de INTEL, resume asì esta posiciòn en torno al sistema tecnologìa-aprendizaje:
"La tecnología está alterando (recableando) nuestros cerebros. Las herramientas que utilizamos definen y moldean nuestro pensamiento."

Este esquema asimila la comunicaciòn neuronal a la que se suscita entre los nodos de una red informàtica, lo que conlleva a un reduccionismo tecnològico sobre los procesos que operan en la mente humana.


La amenaza antiintelectual americana

NUEVA YORK. En los últimos años, los Estados Unidos han contribuido más a la inestabilidad mundial que a la resolución de los problemas mundiales. Ejemplos de ello son, entre otros, la guerra de Irak, lanzada por Estados Unidos con falsas premisas; el obstruccionismo de las medidas encaminadas a frenar el cambio climático, una escasa ayuda para el desarrollo y la violación de tratados internacionales, como, por ejemplo, los Convenios de Ginebra. Si bien muchos factores han contribuido a las acciones desestabilizadoras del país, uno poderoso es el antiintelectualismo, ejemplificado recientemente por la repentina popularidad de la candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin.

Por antiintelectualismo entiendo en particular una perspectiva agresivamente anticientífica, respaldada por el desdén contra quienes se atienen a la ciencia y sus pruebas. Las amenazas que afronta una gran potencia como Estados Unidos exigen un análisis riguroso de la información conforme a los mejores principios científicos.

El cambio climático, po
r ejemplo, plantea amenazas terribles al planeta, que se deben evaluar conforme a las normas científicas actuales y la capacidad en desarrollo de la ciencia del clima. El proceso científico mundial llamado Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que ha obtenido el premio Nobel, ha establecido el criterio del rigor científico para el análisis de las amenazas de cambio climático provocado por la humanidad. Necesitamos a políticos con conocimientos científicos y adeptos al pensamiento crítico basado en las pruebas para que plasmen esos hallazgos y recomendaciones en políticas y acuerdos internacionales.

Sin embargo, en Estados Unidos las actitudes del presidente Bush, de republicanos influyentes y ahora de Sarah Palin han sido lo contrario de científicas. La Casa Blanca ha hecho todo lo que ha podido durante ocho años para ocultar el abrumador consenso científico sobre la contribución humana al cambio climático. Ha intentado impedir que los científicos oficiales hablen sinceramente al público. The Wall Street Journal ha propagado posiciones anticientíficas y seudocientíficas para oponerse a las políticas encaminadas a luchar contra el cambio climático provocado por la humanidad.

Esos planteamientos an
ticientíficos han afectado no solo a la política del clima, sino también a la política exterior. Estados Unidos fue a la guerra con Irak a partir de los instintos viscerales y las convicciones religiosas de Bush y no de pruebas rigurosas. Asimismo, Palin ha llamado a la guerra de Irak "una tarea inspirada por Dios".

No se trata de personas aisladas, aunque poderosas, que están divorciadas de la realidad. Reflejan el hecho de que un porcentaje importante de la sociedad norteamericana, que actualmente vota principalmente por los republicanos, rechaza o simplemente desconoce pruebas científicas básicas relativas al cambio climático, la evolución biológica, l
a salud humana y otras esferas. Por lo general, dichos votantes no rechazan los beneficios de las tecnologías resultantes de la ciencia moderna, pero sí las pruebas y las recomendaciones de los científicos sobre políticas públicas.

Según recientes encuestas de opinión realizadas por la Fundación Pew, mientras el 58 por ciento de los demócratas creen que la humanidad está causando el calentamiento planetario, solo el 28 por ciento de los republicanos lo creen. Asimismo, según una encuesta realizada en el 2005, el 59 por ciento de los republicanos que se declaran conservadores rechazaron cualquier teoría de la evolución, mientras que el 67 por ciento de los demócratas progresistas aceptaron alguna versión de la teoría evolucionista.

Desde luego, algunos
de esos negacionistas son simplemente ignorantes en materia de ciencia, víctimas de la deficiente calidad de la enseñanza de la ciencia en los Estados Unidos, pero otros son fundamentalistas bíblicos, que rechazan la ciencia moderna, porque interpretan la palabra de la Biblia como literalmente verdadera. Rechazan las pruebas geológicas del cambio climático, porque rechazan la propia ciencia de la geología.

La cuestión a la que nos referimos aquí no es la de la religión contra la ciencia. Todas las grandes religiones tienen tradiciones de intercamb
io fructífero con la investigación científica y, de hecho, la apoyan. La edad de oro del Islam, hace un milenio, fue también aquella en que la ciencia islámica orientó al mundo. El papa Juan Pablo II declaró su apoyo a la ciencia básica de la evolución y los obispos católicos romanos son convencidos partidarios de que se limite el cambio climático provocado por la humanidad basándose en pruebas científicas.

Varios científicos destacados, incluido uno de los mayores biólogos del mundo, E. O. Wilson, se han dirigido a las comunidades religiosas para que apoyen la lucha contra el cambio climático provocado por la humanidad y la lucha en pro de la conservación biológica, y dichas comunidades religiosas les han respondido en armonía con la ciencia.

El problema es un fundamentalismo agresivo, que niega la ciencia moderna, y un antiintelectualismo agresivo, que ve a los expertos y los c
ientíficos como el enemigo. Esas concepciones son las que pueden acabar propiciando que muramos todos. Al fin y al cabo, esa clase de extremismo puede acabar conduciendo a la guerra, al basarse en concepciones pervertidas sobre que una guerra determinada es deseada por Dios en lugar de un fracaso de la política y la cooperación.

En muchas declaraciones, Palin parece decidida a invocar a Dios en sus juicios sobre la guerra, señal siniestra para el futuro, si es elegida.
Desde luego, animará a muchos enemigos a recurrir a sus propias variedades de fundamentalismo para que devuelvan el ataque a Estados Unidos. Los extremistas de los dos bandos acaban poniendo en peligro a la gran mayoría de los seres humanos, que no son extremistas ni fundamentalistas anticientíficos.

Resulta difícil sab
er con certeza a qué se debe el aumento del fundamentalismo en tantas partes del mundo. Lo que está sucediendo en los Estados Unidos, por ejemplo, no ocurre en Europa, sino que es característico de algunas partes de Oriente Medio y del Asia central. Parece que el fundamentalismo surge en épocas de cambios trascendentales, cuando los órdenes sociales tradicionales se ven amenazados. El surgimiento del fundamentalismo estadounidense moderno en política data de la era de los derechos humanos en el decenio de 1960 y, al menos en parte, refleja una reacción violenta entre los blancos contra la fuerza económica y política en aumento de los grupos minoritarios no blancos e inmigrantes en la sociedad estadounidense.

La única esperanza para la Humanidad es la de que se pueda sustituir el círculo vicioso del extremismo por una comprensión mundial compartida de las amenazas en gran escala relacionadas con el cambio climático, los abastecimientos alime
ntarios, la energía sostenible, la escasez de agua y la pobreza. Los procesos científicos mundiales, como el IPCC, son decisivos, porque representan nuestra mayor esperanza de creación de un consenso basado en las pruebas científicas.

Estados Unidos debe regresar al consenso mundial basado en la ciencia compartida y no en el antiintelectualismo. Ese es el imperativo urgente en el corazón de la so
ciedad estadounidense actual.

* Jeffrey D. Sachs es profesor de Economía y director del Instituto de la Tierra, de la Universidad de Columbia.
© Project Syndicate 1995-2008
Jeffrey D. Sachs*


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Almejas gigantes habrían alimentado a los primeros humanos modernos

* Posted by Martín Cagliani

Almejas gigantes podrían haber ayudado a alimentar a nuestros antepasados prehistóricos cuando migraron de África hacia el resto del mundo. Se trata de una especie primitiva descubierta ahora nuevamente.


La especia Tridacna costata representaba el 80 por ciento de las almejas gigantes del Mar Rojo, hoy en día apenas si representan el 1 por ciento de las almejas que viven allí. Al parecer tan sólo viven y vivían en aguas bajas, lo que las hizo vulnerables a la sobre pesca.

Según el investigador Claudio Richter, ecologista marino alemán, la Tridacna costata habría sufrido de las primeras sobre explotaciones que el Homo sapiens ha realizado en este planeta. Ya que la evidencia fósil muestra ejemplares rotos de esta almeja gigante ya a una antiguedad de 125 mil años, durante el último intervalo inter glaciar, o sea el período cálido antes de la ultima gran Glaciación.

Se cree que los humanos modernos, que habían aparecido hace 200 mil años en África, aprovecharon este alimento fácil de conseguir. Según Richter y colegas, estos moluscos podrían haber desempeñado un papel clave en alimentar a nuestros antepasados en un momento crucial, y a la ves sirviendo como una presa primaria debido a su gran tamaño.

Se sabe que los primeros sapiens ya marisqueaban en Sudáfrica hace 165 mil años, con lo que es posible que estos recursos les hubiesen ayudado a expandirse por el continente, y luego por el resto del mundo.

Fuentes: Livescience y Sciencedaly
Almejas gigantes habrían alimentado a los primeros humanos modernos


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