viernes, 22 de agosto de 2008

El Experimento más Grande de la Historia




Por Nora Bär
De la Redacción de LA NACION

Aunque la mayoría de los europeos está de vacaciones, algunos miles de científicos congregados en las afueras de Ginebra trabajan febrilmente, día y noche, los siete días de la semana.

Son los físicos, ingenieros, matemáticos y especialistas en ciencias de la computación que están poniendo en marcha el experimento más
grande de la historia: el Large Hadron Collider ( LHC ) , el acelerador de partículas más poderoso que se haya construido y con el que esperan poder recrear los primeros instantes del universo, atisbar la más recóndita intimidad de la materia, contestar las respuestas que los atormentan y... reescribir los libros de ciencia.


"Esto mueve la frontera del conocimiento. Y no es una forma de decir. Es así, literalmente. Entramos en una región de energía nunca antes estudiada del modo en que vamos a hacerlo", dice desde Suiza María Teresa Dova, investigadora de la Universidad de La Plata (UNLP) y responsable de la participación argentina en el proyecto del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN, según sus siglas en inglés).

Dova y su grupo tienen asegurado un lugar en "el centro de la acción" del mundo científico del momento, donde la adrenalina fluye a mares mientras ponen a punto los instrumentos científicos que ayudarán a interpretar la maraña de datos que recolectará el colisionador cuando esté funcionando a pleno.

Las dimensiones de esta operación hacen que este experimento sea "lo increíble en busca de lo inimaginable". Para estudiar los más diminutos fragmentos del cosmos, el instrumento más grande del mundo ya se convirtió en el lugar más frío del universo conocido: "Se inyectaron 10.000 toneladas de helio líquido para llevar 1600 imanes superconductores a unos grados por encima del cero absoluto, es decir a-270°C" -explica Dova-. Y eso, a lo largo de 27 km. La tecnología es
tan impresionante que hubo que calcular que con el frío el material se iba a contraer hasta nueve metros. No es apretar un botón y listo."

Y enseguida agrega: "Estamos preparando lo que llamamos «el camino del descubrimiento», porque los hallazgos van a llevar muchos meses y años de trabajo".

El LHC está diseñado para hacer chocar (colisionar) dos haces de protones (partículas que integran el núcleo atómico) que rotan en sentido contrario a velocidades cercanas a la de la luz. Los haces se mueven en el vacío dentro de un gigantesco anillo enterrado a cien metros de profundidad, en promedio, guiados por imanes superconductores, es decir, que no ofrecen resistencia al paso de la corriente eléctrica. Las colisiones se producen dentro de los cuatro principales experimentos del LHC.

Los científicos ya comenzaron a hacer circular haces de protones de prueba y, si todo sigue como está previsto, el 10 de septiembre será la inauguración oficial de las operaciones.

"Los haces de protones son como ramilletes del tamaño de un lápiz -explica Dova-. Tendrán alrededor de 1011 protones (un 1 seguido de 11 ceros). Las colisiones ocurrirán cada 25 nanosegundos (la mil millonésima parte de un segundo). Pero aunque esperamos millones de colisiones por segundo, las que nos sirven para contestar las preguntas que nos hacemos a lo mejor son muy poquitas. Entonces, hay que reducir esa cantidad a sólo 200 por segundo, asegurándose al mismo tiempo de no descartar las que son importantes."

Dova, al frente de un grupo que no sólo incluye a doctorandos de la UNLP y a jóvenes investigadores de la UBA, sino también a científicos del Argonne National Laboratory, de los Estados Unidos, y de la Universidad de Birmingham, entre otros, están desarrollando los algoritmos para seleccionar de entre toda esa maraña los datos
significativos.

"La primera parte del detector es una cámara de «trazas»: son las señales que dejan a su paso y a partir de las cuales tenemos que deducir de qué tipo de partícula se trata. Hay que estudiar mucho y saber mucha física. Estamos preparando todo el análisis para cuando empiecen a acumularse los datos y lo hacemos principalmente con simulaciones. La preparación -tanto para lo que esperamos ver, como para lo inesperado- es brutal, vivimos en un grado de estrés inimaginable porque tiene que estar todo listo y no nos podemos equivocar. Uno de mis estudiantes me contaba que la noche anterior a cada reunión de coordinación no duerme", comenta la investigadora, que por estos días va del hotel a la oficina y de la oficina al hotel... que están ubicados exactamente enfrente uno de la otra.

Dova, madre de dos jóvenes de 20 y 23 años, se graduó en La Plata e hizo su tesis en materia condensada.

"Después de doctorarme, me ofrecieron venir a hacer física experimental de punta al CERN -recuerda la científica-. Lo pensé mucho. «¿Cambiar de tema ahora, pensé, es muy complicado». Pero tomé la decisión y no me arrepiento. Adoro lo que hago, si estuviera en la misma situación volvería a elegir la física de altas energías. Es fascinante. La excitación, el ambiente... Es el lugar donde se juntan las mentes más brillantes para discutir: no hay físico que no haya pasado por el CERN, aunque no sea su tema específico. Me gusta la adrenalina, la competencia, el llegar a un resultado antes que los demás, la presión de tener que cumplir con plazos estrictos... Esto es
un paraíso."

Ing. Ricardo F. Sánchez

Secretario de Comunicaciones

Coordinador de Radioastronomía

Director Editor de Universo Digital (universo.liada.net)

¿Por qué la Tierra NO es plana?

Qué pregunta rara dirá el lector, más uno que viene aquí a Espaciociencia a leer noticias científicas. Cualquier persona común y corriente está al tanto de que nuestro planeta es una bola redonda, tal vez sean menos los que sepan que no es perfectamente circular, sino algo achatado en los polos, pero sin duda cualquiera de ustedes no dudaría en tildar de loco a quien diga que la Tierra es plana.

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Y bueno, pero hay gente que así lo cree, hoy en día, sí. Tildan de falsas las imágenes y pruebas que se han acumulado a lo largo de siglos en favor de la redondez de nuestro mundo.

Hay creyentes de la Tierra Planta en el Reino Unido y en Estados Unidos para quienes la “teoría de la Tierra redonda” es una conspiración.

En BBC mundo se habla de un “científico” que defiende la teoría de la Tierra Planta, y el sujeto, John Davis, dice “la Tierra es plana y horizontalmente infinita y se estira horizontalmente sin cesar. Me di cuenta de lo mucho que aceptamos como un hecho dado. Los humanos parecemos felices simplemente aceptando lo que se nos dice, no importa que ello sea contrario a nuestros sentidos”. Eso no es todo “tiene al menos 9.000 kilómetros de profundidad”, según Davis.

En sitios como la Sociedad de la Tierra Plana se dice que "La Tierra es más o menos un disco. Obviamente no es perfectamente plana debido al fenómeno geológico de colinas y valles. Tiene cerca de 39.840 kilómetros de diámetro".

Y no se trata de una broma, o de fanáticos de Mundodisco, son gente que realmente cree en eso. Si hasta tienen una respuesta para la pregunta de ¿por qué nadie se cayó por el borde del disco? "Un rápido examen del mapa de la Tierra plana explica bien la razón. El polo norte es central y la antártica comprende la circunferencia total de la Tierra. Circunnavegar es un tipo de viaje en un amplio círculo a través de la superficie de la Tierra”, absurda desde un punto de vista racional.

Pero el asunto es que simples pruebas que cualquiera puede hacer, ya echan por tierra esta loca teoría. No se trata de creer en lo que un científico diga, sino en algo que cualquier persona puede probar.

Dejemos de lado los satélites que dan la vuelta a nuestro planeta y las fotos tomadas desde el espacio, ya que todo eso es puesto en duda por estos fanáticos. Pero probemos con simples experimentos, como por ejemplo observar a los barcos desaparecer en el horizonte, o el seguimiento de las estrellas y los planetas, todo esto apunta a una idea lógica y racional, que nuestro mundo es esférico. Otra prueba simple, es la que aportó Aristóteles, que fue observar los eclipses de Luna, donde se ve la forma de nuestro planeta.

¿Pero de donde salió esto? ¿Acaso son gente que no dejó de creer en la tierra planta desde la antigüedad? No, son gente de nuestro tiempo.

Una creencia popular es que en Europa se creía en una Tierra Plana hasta que Colón los sacó de su idea loca, y les mostró que el mundo era redondo. Pero no es así, todos sabían que la tierra era redonda desde la época de los griegos. La idea de que vivimos sobre un disco volvió a surgir en el siglo XIX en Inglaterra.

miércoles, 6 de agosto de 2008

El Ojo de Terminator


MADRID.- Una cámara con forma de globo ocular con una pupila roja. Esa es la imagen que tenemos grabada en la retina del conocido personaje interpretado por Arnold Schwarzenegger en Terminator. Algo parecido es lo que han inventado ahora un equipo de científicos de las universidades de Illinois y Northwestern. El primer paso, apuntan, hacia el ojo biónico y la retina artificial.

La naturaleza es sabia. Los sistemas de visión de la mayor parte de los animales tienen una disposición curva, que reduce enormemente la distorsión de las imágenes. Los inventos humanos, como las cámaras fotográficas o de vídeo, se basan, por el contrario, en mecanismos planos lo que obliga a crear complejos sistemas para lograr una imagen lo más nítida posible, sin aberraciones.

Lo que estos investigadores presentan en la revista 'Nature' es, precisamente, la tecnología que permite saltar de un receptor plano a uno curvo. Se trata de un hito de la electrónica que ha roto la barrera de las dos dimensiones. La primera demostración de su uso es un impactante ojo biónico.

¿Son aNoRmAlEs los Matemáticos?


Un nuevo estudio realizado por la Universidad Metropolitana de Londres confirma la visión estereotipada que el gran público tiene de los matemáticos, a menudo calificados como “nerdys” o “geeks” en sentido despectivo y en general como “gente rara”.Los investigadores sugieren que existe un vínculo entre la imagen con la que la cultura popular castiga a las matemáticas y el pobre número de estudiantes que deciden cursar estudios de esta ciencia.

“Habida cuenta de los clichés negativos relacionados con las matemáticas y los matemáticos no es extraño que solo un número reducido de estudiantes opten por un aprendizaje superior”, se queja Heather Mendick, responsable del informe/encuesta realizado con 650 estudiantes pre-universitarios.

La mayoría de los participantes, tanto los que le gusta la materia como los que odian las ecuaciones, pensaban en un matemático como un hombre de cabello blanco obsesionado por los números y carente de cualquier vida social. Con esa etiqueta los estudiantes calificaron a genios como Albert Einstein o John Nash, seguramente influidos por películas como “A Beautiful Mind”.